jueves, 15 de noviembre de 2012

Realidad Cultural

Del teocentrismo medieval al antropocentrismo renacentista


En la Edad Media se pensaba que Dios era el centro del universo (teocentrismo), y que la existencia terrena era un mero trámite para llegar a la vida eterna. En el Renacimiento el hombre queda colocado en el centro del mundo (antropocentrismo) y la vida se considera digna de ser vivida a fondo. 

En otras palabras el antropocentrismo es una corriente de pensamiento que afirma la posición central del ser humano en el cosmos. Se caracteriza por una confianza en el hombre y todo lo que sea creación humana --artes, ciencia, razón-- y una preocupación por la existencia terrena y los placeres que ofrece. Fue la doctrina dominante del Renacimiento frente al teocentrismo de la Edad Media.

La principal consecuencia del antropocentrismo fue una revalorización del mundo y del ser humano.
 
El humanismo fue inicialmente un esfuerzo erudito que surgió en Italia para recuperar el conocimiento exacto de la cultura clásica grecolatina, muy deformada en la Edad Media. Inmediatamente se transformó en un amplio movimiento que aspiraba al renacimiento del arte y de la manera de pensar y de vivir de los admirados antiguos. Los humanistas italianos del XV, siguiendo el ejemplo de los grandes autores del siglo XIV, Dante, Petrarca y Boccaccio, se esforzaron por descubrir manuscritos latinos antiguos e imitar su forma y contenidos

No hay comentarios:

Publicar un comentario